26/9/10

DANTESPANK



INFIERNO
Y él me dijo….
Por mi, irás hasta el eterno sufrimiento
El saber sumo y el amor primero
Yo moldeo y yo creo
Deja toda esperanza de huir si así te entregas
Debes dejar todo recelo y dar muerte a tu cobardía.
Así lo hice… y entré en el Infierno.









PURGATORIO
Y él me dijo…
Irás de la mano de aquel que te acaricia,
Beberé tus lágrimas y tu risa,
Dame tu alma y abandónate gustosa
Porque, aunque libre, estás ya sujeta.
Y ahora saborea y exime tu culpa.
Así lo hice…  y entré en el Purgatorio.



 

 


PARAISO
Y él me dijo…
Abre tu mente a lo revelado
Y guárdalo bien dentro; pues no hay enseñanza
Si lo que has aprendido no retienes.
Dos cosas intervienen en la esencia
De este gran sacrificio: una es la cosa que se ofrece;
Y la otra, el pacto mismo.
Ahora descansa entre nubes
Yo velaré tus sueños y curaré tus heridas.
Y así lo hice… y entré en el Paraíso.




 









   

6/9/10

COINCIDENCIAS




Hace unos días, me encontré sin proponérmelo, pensando en que sería de nuestro Blog dentro de unos meses o si hay suerte, dentro de unos años… y la respuesta, como siempre pasa en los casos en los que todo fluye mágicamente, llegó inesperadamente.
Cuando regresé a casa esa noche, Severo, me tenía preparada una sorpresa para después de cenar: la visión de la película “El Juez S&M”. 
Cuando acabamos de verla, estábamos los dos consternados.
Soy consciente, de que la “Santa Inquisición” sigue imperando con otros nombres, con otros modos, con otros sibilinos propósitos… pero verlo, así, tan real, tan cercano y tan desmesurado, me aterró.
La libertad, ya es difícil de conseguir, pero cuando le roban al individuo la libertad de su propio ser, de su propia esencia, es tan denigrante…
Yo, me adherí al sueño de Severo, de intentar, en algún modo, a través de sus vivencias (que al final son de los dos) a “ayudar” a otras personas “normalizando” aquello que para muchos, aún hoy en día, son prácticas aberrantes, sin creer demasiado en ello… esta es la verdad.
Después, poco a poco, fui viviéndolo como un medio más de expresión, el cual me aportaba satisfacción personal y aprendizaje al mismo tiempo… pero ahora, ahora creo firmemente en las palabras de mi amor:
-         “Sea como sea, debemos abrirnos al mundo, luchar para que no nos vean como monstruos, ayudar a aquellos que dudan o temen en algún modo, y si con la lectura de un simple Blog, se puede conseguir, entonces, sigamos…”
Y así, me llegó la respuesta a mis dudas: Si un “simple Blog” puede ayudar  en algún modo a “normalizar” nuestra libertades individuales y /o como grupo, entonces, bienvenido sea, dure lo que dure.

“Dure lo que dure…. Dure lo que dure….
Pongamos un toque de humor ante tanta seriedad bajo esa premisa….

Futuro….
Don Severón y Doña Veritita, son ya octogenarios.
Atrás quedaron aquellos días donde escribían en un “Vloj” (¿o se escribía “Blog”? ya ni lo recuerdan) y compartían sus experiencias a toque de batuta instintiva y atrás quedaron también, parte de los amigos que fueron haciendo por el camino, ya que muchos, al final descubrieron que el BDSM no estaba hecho para ellos y optaron por entrar en un seminario. Con otros, siguen en contacto, porque, al cabo de unos años lograron conocerse personalmente y llegaron a vivir momentos inolvidables.
Las cosas han cambiado mucho, porque desde que desapareció de Internet la libertad de expresión, tuvieron que seguir publicando en el “Diario SinSin Razón”, revistilla que crearon con sus propios medios y que a día de hoy casi nadie lee, porque los jóvenes, cambiaron lo de “consensuado” por “se hace porque lo digo yo, zorra”, lo de “sano” por “no te toco que igual me contagias algo” y lo de “seguro” por “mejor te ata Manolo, que yo no sé e igual te lastimo y me da pavor… ¡ah!, se me olvidaba, eres una zorra”.
Don Severón, sigue siendo el Spanker de Doña Veritita, y hoy toca sesión, porque la “niña” (así la llama aún) ha derramado un poco de leche.
Coge el látigo porque así el castigo será más duro, pero entre que ya no ve muy bien y que su mano tiembla un poco, el látigo va a dar a las cortinas. Se enfada consigo mismo y piensa que mejor coger el rebenque (artilugio que piensa donar a un Museo, para que no desaparezca, después de los buenos ratos que le ha hecho pasar) y se pone a ello de nuevo, cuando, su octogenaria Spankee, le recuerda que son casi las 17h y que le toca tomarse la pastilla… de repente los dos irrumpen en una risa histérica y divertida… ¡Ah! Lo que darían por volver a tener cuarenta años menos.
Vivamos el presente, que el Futuro nadie sabe que nos deparará.
Verita{S}