Mini relatos II

REVOLUCIÓN

Aunque se ha dado toda la prisa que ha podido, Verita está llegando tarde a casa (concretamente, ¡dos horas tarde!).

La asamblea feminista a la que ha acudido, le ha robado más tiempo del que creía.

Severo la recibe, sin comentario alguno al respecto de su tardanza, es más, le pregunta “como le ha ido en su lucha por los derechos de la mujer”.

(Qué extraño… ¿llega tarde y él no le dice nada?, ¿qué está pasando aquí?)

Pero Verita, olvida “el olvido” de su Spanker  y se explaya con énfasis describiendo los nuevos logros futuros de los que serán testigos las mujeres. ¡Hay que seguir luchando! ¡Nunca hay que abandonar! Bla y bla… lucha… bla y bla… revolución… bla y bla… mujer al poder…

-“Ven, Verita, sigue explicándome con lujos de detalle todo lo sucedido en la asamblea, mientras apoyas tus manos en la cama y recibes mil nalgadas”.

¿Hay algo en la vida más contradictorio?

Cuando todo acaba y mientras Verita, llorando, besa a su amado, dándole las gracias, él con suavidad infinita, le dice al oído: “Una cosa no va reñida con la otra, así que nunca dejes de luchar por aquello en lo que crees, mi niña, eso sí… no vuelvas a llegar tarde”.

Vera{S}

DANCING

Las tres de la mañana y Verita sigue bailando. Está sudada, cansada y feliz… aunque cada vez que vislumbra a lo lejos la cara de Severo, apoyado en la barra, con su tónica en la mano y con su consueta mirada de “no tienes ni idea de la que te espera”, a Verita se le encoge el estómago… aún así, se niega a abandonar la pista.

Antes de entrar en la discoteca, Severo ya la avisó, de que deseaba retirarse pronto a dormir… pero, ¿quién se acuerda de esas palabras cuando estás en “tu salsa” moviendo el esqueleto y dejándote llevar por la melodía?

De regreso a casa, el silencio de Severo pone los pelos de punta a Verita… Sabe que se esta vez se ha excedido. (¡uy, uy, uy!...)

-“Me has robado tres horas de sueño, aun habiendo sido avisada”, le dice Severo, en cuanto llegan a casa rompiendo su silencio, “¿te duelen los pies de tanto bailar, Verita? Ven, que voy a darte un masaje que aún no has probado, se llama bastinado”.

Al día siguiente, Verita acompañaba la música que salía del estéreo haciendo palmas, 

mientras piensa que “lo de bailar estaba sobrevalorado”, con lo bonito que es acompañar la música al estilo “palmero” ¿verdad?  ¡Olé!

Vera{S}

DESPISTANDO AL LECTOR

 "(¿Qué pasa, Verita, se te han acabado las ideas para seguir escribiendo mini relatos?... Sí, ya no se me ocurre nada más porque…)"

-¡Oh!, Vamos, Verita, dice Severo, ¿por qué escribes algo así? Nadie se va a creer que todo lo escrito hasta ahora ha sido fruto de tu imaginación. Todos mis amig@s saben que…

-Shhhhh! No sigas, por favor… Ejem… Ya sabes que lo que escribo es todo inventado…

   -Verita, Verita, ¿acaso estás jugando con el lector?

  -Tal vez…

 -¿Entonces qué es lo que realmente quieres que piensen?

-Más bien prefiero que “no piensen” y que tan solo disfruten, 

se diviertan y se evadan con los mini-relatos-inventados-de-Verita… tan solo eso.

-Eres muy traviesa, lo sabes, ¿verdad?

                                                              -Sí, lo sé.

Entonces, ¿cómo acabarías este relato? (si así se le puede llamar a estas divagaciones) le dice Severo, sonriendo.

-Pues, diciendo eso de “la realidad siempre supera a la ficción”.

-¿Y nada más, Verita?

-Nada más.

Entonces, ven conmigo a la habitación, Verita, porque despistar al lector merece un buen castigo.

¡Oh! ¡No…!

Vera{S}

PROGRAMACION TV

Antes, ¡no había manera! Cuando el mando de la tv

lo tenía Verita, la pantalla echaba humo. Además tenía la facilidad de seguir varios programas, películas o documentales al unísono, así que Severo más de una vez le había hecho notar que esa “modalidad” de ver la tv podía volver loco a cualquiera y que le desagradaba enormemente.

Y ella seguía sin hacer caso de sus advertencias, hasta que un día…

Ahora Verita, antes de cambiar de canal pide permiso a su Spanker.

Al lado del monitor sigue aún la raqueta de pingpong que Severo rompió y no precisamente jugando a dicho juego.

Así que ahora es muy fácil: a la menor tentación de cambiar de canal, basta con que mire ese “trofeo decorativo” y recuerde como acabaron sus nalgas y el “síndrome de abstinencia” desaparece.

¡Ay, la vida de Spankee! ¡Todos tienen la típica figura encima del televisor!

(¡puag!) …

              ¡Y Verita tiene un trozo de madera roto!

                                                                                                                    

Vera{S}

 

GUSANITOS

- A ver, Verita, ¿de qué tipo de gusanos hablas?, ¿te refieres a los de un cadáver a lo CSI?

- ¡Pero, Severo, sabes muy bien a qué tipo de “gusanitos” me refiero!

-Pues no… no imagino a que tipo te refieres, ¿tal vez a los gusanitos de manzana?

Este tipo de conversación, se repite siempre, una y otra vez, hasta que Verita estalla.

Y es que, cada vez que su culito emite esas señales características epilépticas (a las que ella llama “gusanitos”) después de una buena azotaina, su Spanker se deleita enormemente, ya sea burlándose de la definición de Verita, ya sea viéndola dar saltitos.

El problema es, que al “estallar” Verita, (objetivo deseado desde el principio por Severo, claro) acaba siendo azotada de nuevo.

 (¡Esta niña nunca aprenderá, debería ya saber cómo se las gasta su amado Spanker!) 

Y entonces, lo gusanitos nerviosos, insistentes y enormemente molestos que corroen su culito, pasan a ser una boa.

¡Con lo que ella odia a los “bichejos” en general, tener que acabar definiendo su dolor nervioso con estos términos “animalisticos” es el colmo! 

Vera{S}

“LOS OJOS… EL ESPEJO DEL ALMA”

 ¡Se te ha acabo el fumar esta noche! Le dice Severo.

Así que a Verita no le ha quedado más remedio… que… bueno, que… hacerse unos cigarrillos en el baño.

El ambientador ha ocultado el olor del pequeño habitáculo (y la ventana abierta ha ayudado), el cepillo de dientes y el dentífrico,

el rastro en su boca, el perfume,  

los restos en su ropa… pero… La culpabilidad, ¿con qué se oculta?

La mirada de Verita la ha delatado.

Ahora que está en la cama, con el culito ardiendo y con la prohibición de no fumar hasta las 12h del día siguiente, Verita está pensando en inventarse alguna especie de conjuntivitis rara para la próxima ocasión

 (sí, sí, vale… por si la hubiera) y así poder ocultar su mirada...

Vera{S}

LOS BENEFICIOS DE LA RISA

Severo lleva todo el día, sin parar de reír...

y Verita empieza a sentirse como el bufón de la corte.

¿Qué tamaña historia, chiste, palabra, frase, escrito, diálogo, explicación, coherencia o incoherencia habrá explicado, dicho o leído, esta vez, para que Severo siga en ese estado hilarante?

Ella tan solo le ha dicho esta mañana: -“Severo, hoy no quiero ser Spankee”.

Vale, vale… ¡sin comentarios!

Vera{S}

LA JUSTICIA

 ¡Pues, NO  es justo!, dice Verita a Severo, en uno de sus arrebatos.

¿Se desata la tormenta?

¿Los cielos rujen?

¿El viento es huracanado?

¿Un tsunami lo arrasará todo?

“No” y “Justicia” en una sola frase, más “elevación de la voz”, puede desatar numerosas catástrofes en las nalgas de la Spankee de Severo…

Pero, no ha habido tormenta, ni rugidos, ni huracanada respuesta.

Tan solo una calma
que hiela la sangre, un silencio inicial que lo envuelve todo, una mirada sosegada pero contundente y una frase final: 

“YO soy la Justicia y YO decido lo que es justo y lo que no”. 

Verita lleva más de veinte minutos  en el rincón, sosteniendo a duras penas, con los brazos en cruz, dos libros en cada mano (una pequeña parodia del símbolo de la Justicia del cual ha hecho un mal uso) y con el culo castigado como nunca… ahora, todo le parece justo.

                                                PD: ¡Pssss! ¿Algún abogado en la sala, para defender a Verita?

Vera{S}

¡EN BOCA CERRADA NO ENTRAN MOSCAS!

 -¿Entonces, Verita, por fin estamos de acuerdo?

-Sdi.

-¿Así que a partir de ahora, no volverás a contestar airadamente a ningún operador de tele venta?

-Dno.

-No te he entendido bien.

-¡De dixo q dno!

-¿Me estás gritando, pequeña?

-¡Dno, dno, glidto!

-Bien, entonces repite conmigo: “Incluso, cuando me despierten de mi siesta, 

atenderé cualquier llamada telefónica, con respeto y debido interés”.

-“Zuando m ezpierden d mi sfiesda afendee ualcier allada co despezo y ebido incedes”.

 

Cuando después de cinco minutos, Severo retira el polo de fresa 

de la boca de Verita y se lo pasa por el culito,

caliente y dolorido, para refrescarlo...

Verita da las “gladciaz” como puede, intentando recordar como hablaba antes “cuando tenía lengua y ésta le obedecía”.

Vera{S}

EN EL AMOR Y LA GUERRA… TODO VALE

¿Ves en que líos te metes?, le dice su Spanker Severo a Verita con una enorme, desfachatada y orgullosa sonrisa. 
Se niega a publicar  el decimo relato de la serie, “porque da igual uno más o menos”. “¿Bueno…y qué pasa?” Piensa, Verita.

Es obligada a publicar “la apuesta” consistente en votos a favor o en contra. ¿Bueno…y qué pasa? Dice, 

 Verita. 

Recibe un enorme castigo, con la consiguiente humillante publicación del mismo (por haber hecho uso de los contactos de Severo para ganar votos…ji ji ji) ¿Bueno… y qué pasa? Grita,  (silenciosamente) Verita.

Recibe los correazos de la apuesta “GANADA” por Verita. ¿Bueno… y qué pasa? Ruge, (ahogadamente) Verita.

 

 Publica el décimo relato (o sea se: éste) ¿Bueno… y qué pasa? Explota, (calladamente) Verita.

¿Ves en que líos te metes?, le dice su Spanker Severo a Verita con una enorme, desfachatada y orgullosa sonrisa…

“Bueno… ¿y qué… pasa…uf… eh, eh ?...”

Mientras Severo la atrae hacia sí, acallando sus pensamientos, palabras, gritos, rugidos y explosiones con un beso, posando mientras tanto, sus manos en las maltrechas y doloridas nalgas, después de sus mil nalgadas y  435 azotes, Verita, decide que, la próxima vez, no estaría de más hacer caso a su Spanker para no meterse en estos líos, aunque ni bajo tortura lo confesaría.

 

 Este mini relato va dedicado a tod@s aquellos que me han apoyado y que lograron implicarse entusiasta y divertidamente en una “riña virtual”,  la cual “gané-perdí” con todas las de la ley. 

Gracias a tod@s.

Vera{S}

Sin tu sonrisa con cada relato que te exponía, sin tus ánimos para que siguiera escribiendo y sin tu aprobación y colaboración, éstos no existirían. Así que desde aquí, te doy las GRACIAS, mi amado, respetado y admirado, Spanker Severo. Por todo ello y por mucho más…